SALMO 46.
Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio[b] en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo[d] de los mares;
El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah)
Venid, contemplad las obras del Señor, que ha hecho asolamientos[l] en la tierra; que hace cesar las guerras hasta los confines de la tierra; quiebra el arco, parte la lanza, y quema los carros en el[m] fuego. Estad quietos, y sabed que yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones[n], exaltado seré en la tierra. El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah)
Durante toda la semana, tras el sismo, sentí que necesitaba escribir pero aun no estaba clara de qué exactamente, solo sabia que necesitaba descargarme. Y apenas fue ayer que me hablaron de lo alto con dos metáforas, que me di cuenta estaba lista para vaciar la información.
Quedé abrumada tras el 19S. Estaba en estado de alerta las 24hrs, de por si tengo un burn out de hace meses, y con esto fue peor. No dormía a profundidad ni descansaba, cada momento revisaba el celular para ver la app de los sismos y mis pensamientos eran obsesivos sobre el sismo. Así fue hasta ayer jueves que se me reveló la información necesaria para estar tranquila.
Tenía mucho apego material, ese era el problema; por supuesto estaba sumamente nerviosa por la vida de mi hija y la mía, pero además, me estresaba mucho quedarnos sin casa, Pensaba que si temblaba fuerte y se caía la casa prácticamente lo "perdía todo", los muebles, electrodomésticos, etc. , lo cual me parecía angustiante. Pero después, el día jueves, mis pensamientos cambiaron. Me di cuenta que no podía moverme por todo el peso que cargaba, y no me refiero a los kilos del post parto (:P) sino, al peso que genera el apego material. Realmente genera un peso mental y emocional muy fuertes que te vuelven esclavo del sistema. ¿Qué es el sistema? Trabaja para comprar cosas y endéudate porque lo necesitas todo. No importa en que trabajes, lo importante es poder comprar. No importa tu felicidad, bienestar ni salud, importa COMPRAR. Dije esto tiene que parar. No puedo estar teniendo miedos de perder cosas materiales como si ellas me hubiesen creado a mi, o si ellas me hubieses adquirido a mi, ¡es al revés! Yo las adquirí pero ahora ellas me habían poseído. Dije no más, esa no soy yo y no he olvidado quien soy. No soy eso.
Después, como si eso no fuese suficiente, el siguiente mensaje fue la putrefacción del cuerpo al morir. Estimado lector o lectora no me juzgues por lo que vas a leer: pero cuando llevé la basura que estaba afuera ¡tenía gusanos! tenia gusanos por unos desechos orgánicos y el aguacero de las lluvias, ingredientes idóneos para su formación, y al ver ahí a los gusanos en una escena tan cruda, por fin entendí y asimilé porque la gente se y la juventud se enfoca más en vivir experiencias que en comprar cosas y asentarse. Por eso: porque somos comida de gusanos o cenizas que al final el único remanente de nosotros serán las memorias, tiempo compartido, y entrega a las personas. Todo lo que hemos comprado se irá a la fregada así como nuestro cuerpo. Pero todo eso se me había olvidado. Fueron unos gusanos y un momento de calma los que me recordaron qué es lo verdaderamente importante, y miren, algo bueno me ha traído esta crisis: me ha hecho pasar más tiempo de calidad con mi hija y tener más apego por el temor a estar en riesgo.
El sistema es de este mundo, pero nosotros no. Nosotros somos de mundos superiores, que nunca se nos olvide eso. Y sino, solo basta voltear a ver a unos gusanos.
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